Cómo refrescar a un gato en verano

¿Cómo se refrescan naturalmente los gatos cuando hace calor?

Antes de conocer cómo refrescar a un gato en verano, es importante entender los mecanismos naturales que utilizan estos animales para regular su temperatura corporal.

Los gatos emplean principalmente dos métodos para mantenerse frescos:

• Acicalado intensivo: Quizás notes que tu gato se lame más frecuentemente durante el verano. La saliva que se evapora del pelaje produce un efecto refrescante similar al sudor en los humanos.
• Sudoración a través de las almohadillas: Los gatos poseen glándulas sudoríparas en las almohadillas de sus patas. Cuando su temperatura corporal se eleva, el cerebro envía señales para activar estas glándulas, ayudándoles a liberar calor.

Sin embargo, cuando las temperaturas alcanzan niveles extremos, estos mecanismos naturales no son suficientes. Por eso es esencial que conozcas cómo proteger a los gatos del calor con medidas adicionales.

10 consejos efectivos para refrescar a tu gato en verano

1. Proporciona una cama fresca y elevada

Las camas tradicionales para gatos suelen ser demasiado cálidas para el verano. Una excelente forma de refrescar a tu gato es ofrecerle una cama ligeramente elevada del suelo que favorezca la circulación del aire.

Busca materiales ligeros y transpirables, o considera una esterilla refrescante específica para mascotas. Tu gato agradecerá tener un lugar fresco donde descansar.

2. Aplica protector solar específico para gatos

Los gatos también pueden sufrir quemaduras solares, especialmente aquellos de pelo corto blanco o con orejas rosadas. Aplicar protector solar veterinario en zonas sensibles como la nariz, labios, puntas de las orejas y barriga es una medida crucial para proteger a los gatos del calor y los rayos UV.

Consulta siempre con tu veterinario para elegir el producto más adecuado para tu mascota.

3. Mejora la circulación del aire frío

Mantén tu hogar fresco utilizando ventiladores o aire acondicionado de forma segura. Esta es una de las formas más efectivas de refrescar a un gato en verano.

Mantén las cortinas o persianas cerradas durante las horas de más calor para evitar que entre luz solar directa. Asegúrate de que los ventiladores estén fuera del alcance de tu gato para evitar accidentes.

4. Garantiza una hidratación adecuada

La hidratación es fundamental, proporciona abundante agua fresca y limpia, tanto en el interior como en el exterior de la casa.

Puedes motivar a tu gato a beber más agua:

• Dejando grifos goteando ligeramente
• Colocando varios cuencos de agua en diferentes ubicaciones
• Añadiendo un poco de sabor al agua (consulta con tu veterinario)

5. Prepara bolsas de hielo caseras

Una técnica sencilla para refrescar a tu gato consiste en congelar botellas de agua y envolverlas en toallas. Colócalas en su cama o zona de descanso favorita para crear un ambiente más fresco.

6. Crea zonas de sombra en el exterior

Si a tu gato le encanta descansar en el jardín, es esencial proporcionarle múltiples áreas sombreadas. La sombra natural de árboles y arbustos es ideal porque permite la circulación del aire.

Considera cómo se mueve el sol durante el día para asegurar que siempre haya sombra disponible. Incluso puedes crear un refugio temporal con su cuenco de agua, una bolsa de hielo y sus juguetes favoritos.

7. Respeta su necesidad de acicalado

No te alarmes si notas que tu gato se lame de forma frecuente; es su forma natural de regular la temperatura corporal. Sin embargo, si observas síntomas de estrés por calor como babeo excesivo o letargo, habla con tu veterinario para que te aconseje.

8. Controla la comida húmeda

Evita dejar comida húmeda fuera durante períodos prolongados, ya que las altas temperaturas favorecen el crecimiento de bacterias. Sirve las porciones justas y retira los restos inmediatamente después de que tu gato termine de comer.

9. Mantén a los gatos de exterior en casa durante las horas más calurosas

Entre las 12:00 y las 16:00 horas, las temperaturas alcanzan su pico máximo. Mantener a tu gato en el interior durante este período es una medida preventiva importante para proteger a los gatos del calor.

Las superficies como aceras, asfalto y césped artificial pueden alcanzar temperaturas que quemen las almohadillas de sus patas.

10. Supervisa las áreas calientes de la casa

Zonas como invernaderos, cobertizos o habitaciones con mucha exposición solar pueden convertirse en trampas de calor. Asegúrate de que tu gato tenga siempre acceso a áreas más frescas y nunca quede atrapado en espacios sin ventilación.

Cuándo consultar al veterinario

Si observas signos de golpe de calor en tu gato como jadeo excesivo, babeo, vómitos, diarrea o letargo extremo, busca atención veterinaria inmediata. Saber cómo refrescar a un gato incluye reconocer cuándo necesita ayuda profesional.