Tu guía completa sobre nutrición de gatos

La alimentación adecuada no solo les proporciona todos los nutrientes que necesitan, sino que también puede ayudar a mejorar su salud dental y regular su sistema digestivo.

Sigue leyendo nuestros consejos sobre la mejor nutrición para tu gato.

¿Cuál es la mejor dieta para un gato?

Desafortunadamente, no hay una respuesta única, ya que la dieta "correcta" varía según las necesidades de tu gato. Todos los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que necesitan vitaminas, minerales y proteínas específicas (por ejemplo, taurina y arginina) que solo se obtienen de la carne. Sin estos nutrientes esenciales, tu gato puede enfermar gravemente; una deficiencia de taurina puede causar problemas cardíacos y oculares graves e incluso ceguera.

Cómo elegir el alimento adecuado para tu gato

Hay varios tipos de comida para gatos disponibles, pero una comida equilibrada y de alta calidad siempre es mejor que una alternativa de baja calidad. Sea cual sea el tipo que elijas, mira la lista de ingredientes. Tu veterinario estará encantado de asesorarte sobre la dieta de tu gato teniendo en cuenta su edad, estilo de vida y cualquier condición de salud existente.

¿Qué alimentos humanos son venenosos para los gatos?

Puede ser tentador compartir trozos de tus golosinas con tu gato, pero antes de hacerlo, asegúrate de saber qué alimentos pueden ser tóxicos para ellos. La siguiente lista no es exhaustiva, y te recomendamos encarecidamente que consultes con el veterinario.

• Cebolla
• Ajo
• Leche y productos lácteos
• Chocolate
• Uvas y pasas
• Comida para perros

¿Debo darle a mi gato comida húmeda o seca?

Muchos gatos son notoriamente quisquillosos cuando se trata de comida, por lo que, si bien hay beneficios tanto en la comida húmeda como en la seca, la decisión puede deberse en última instancia a sus preferencias. La comida seca es cómoda de almacenar y tiende a ser mejor para la salud dental de tu gato, ya que la textura dura ayuda a eliminar la placa y el sarro, evitando que se acumulen alrededor de la línea de las encías. También contiene mucha menos agua y tiene una mayor concentración de nutrientes, por lo que no es necesaria tanta cantidad.

Por otro lado, los gatos a menudo no beben suficiente agua, por lo que la comida húmeda puede ayudar a mantenerlos hidratados, también es mucho más fácil de comer para los gatos que se están recuperando de una lesión u operación. Lo ideal, es que en torno a un 20% de la alimentación de tu gato sea un formato húmedo.

¿Debo seguir con la misma comida durante toda su vida?

Las necesidades nutricionales de tu gato cambian a medida que envejece, por lo que es posible que debas modificar su dieta. Por ejemplo, los gatitos menores de un año necesitarán una dieta acorde a su estilo de vida enérgico al tiempo que apoye el desarrollo saludable del cerebro, los ojos y los huesos. Del mismo modo, los gatos mayores de once años deberán cambiar a un alimento que mejore su movilidad y función cerebral.

¿Puede la dieta ayudar con los problemas de salud en los gatos?

Puede ser que tu gato necesite una dieta especial para ayudar a combatir los efectos de afecciones de salud como diabetes, problemas renales, artrosis, problemas de la piel, afecciones digestivas o alergias alimentarias. Si tu gato desarrolla alguna de estas afecciones a lo largo de su vida, es posible que tengas que cambiar su dieta para adaptarla a sus necesidades. Como siempre, tu veterinario estará encantado de recomendarte la mejor opción.

Si necesitas cambiar su dieta por cualquier motivo, es importante que lo hagas gradualmente, ya que un cambio repentino puede alterar su estómago y hacer que pierda el apetito. Comienza agregando una pequeña cantidad de la comida nueva a su comida habitual, aumenta gradualmente la cantidad de comida nueva (mientras disminuyes la cantidad de la otra comida) en el transcurso de una semana hasta que coma solo la comida nueva.

¿Cuánto debo alimentar a mi gato?

La cantidad que tu gato debe comer se relaciona con su raza, edad y tamaño. Todos los alimentos para gatos tienen pautas en el envase y este suele ser un buen punto de partida. A continuación, tendrás que vigilar su peso para saber si está comiendo demasiado o muy poco. A grandes rasgos, debes ser capaz de sentir, pero no ver, las últimas dos o tres costillas cuando le miras desde un lado, y una cintura clara cuando miras desde arriba. Tu veterinario también revisará el peso de tu gato en su revisión de salud para asegurarse de que sea el correcto.

Una vez que hayas decidido la cantidad adecuada de comida para tu gato, es buena idea pesarla al comienzo del día para evitar la sobrealimentación. Los gatos suelen estar sobrealimentados, lo que provoca un aumento de peso y otros problemas de salud, por lo que este es un paso clave para mantener un peso saludable.

¿Con qué frecuencia debo alimentar a mi gato?

Una vez que hayas decidido cuánto debe comer tu gato, puedes dividirlo en pequeñas comidas a lo largo del día. Hay tres enfoques diferentes que puedes adoptar:

• Alimentación con control de porciones donde divides su cantidad diaria en horarios de comida establecidos, generalmente dos por día
• Alimentación a demanda en la que la comida (generalmente pienso seco) está a su disposición durante todo el día
• Alimentación programada en la que los alimentos se ponen a su disposición durante un tiempo específico y se retiran

La alimentación con control de porciones suele ser la mejor opción para la mayoría de los gatos, ya que puede evitar que coman en exceso y brinda a los tutores la oportunidad de vigilar los hábitos alimenticios de sus gatos. Si prefieres la alimentación a demanda en lugar de los horarios estrictos de las comidas, es importante medir su cantidad diaria recomendada al comienzo del día y rellenar el tazón a partir de esa cantidad. Una vez que se ha terminado, no añadir más.

Si tienes más de un gato, es importante asegurarte de que todos reciben su parte. No es raro que un gato coma rápido y robe la comida al otro.

La constancia es clave, así que sigue siempre la rutina de alimentación que hayas elegido.

¿Cuántas golosinas puedo darle a mi gato?

No hay nada de malo en darle alguna que otra golosina, pero es importante no excederse, ya que pueden ser altamente calóricas. Elige siempre golosinas que sean bajas en azúcar y carbohidratos y limita la cantidad que le das; las golosinas no deben constituir más del cinco al diez por ciento de la dieta de tu gato. Las golosinas más grandes se pueden dividir en pedazos más pequeños, lo que significa que puedes darle a tu gato recompensas sabrosas sin sobrealimentarlo.

Si decides darle una golosina a tu gato, es importante que reduzcas ligeramente su comida habitual para equilibrar su ingesta diaria.

No te olvides de su hidratación

El agua es una parte esencial de la nutrición de tu gato, y no beber lo suficiente acarrea graves consecuencias. Muchos gatos no beben tanto como deberían, por lo que es posible que debas buscar formas de alentarlos activamente a mantenerse hidratados.

Si su cuenco de agua es profundo y estrecho, sus bordes pueden tocar los bigotes del gato, lo que puede resultar incómodo, así que cambia a un cuenco más ancho y menos profundo. Asegúrate de que su agua esté siempre fresca, limpia y disponible para fomentar el consumo regular de agua. Otra buena idea es colocar cuencos de agua en diferentes lugares de tu casa.

Si tu gato aún no bebe lo suficiente, darle comida húmeda puede complementar su ingesta de agua.

En algunos casos, la falta de sed puede ser signo de una afección subyacente. Habla con tu veterinario si tienes alguna inquietud.

¿Puedo darle de beber leche a mi gato?

Es un error común pensar que los gatos necesitan beber leche. Tienden a ser intolerantes a la lactosa, por lo que darles leche puede causarles problemas digestivos.

Los gatos solo necesitan agua para hidratarse e incluso la leche para gatos especialmente formulada no es buena ya que por su alto contenido calórico puede causar problemas de peso. Cíñete a mucha agua, fresca y limpia, y no te equivocarás.

Si te preocupa la dieta de tu gato o tienes preguntas sobre el alimento adecuado, habla con tu veterinario.