Vacunar a tu gato

Vacunar a tu gato

Las vacunas juegan un papel vital en la protección de enfermedades potencialmente mortales y son extremadamente seguras. Se han utilizado durante años para dotar a las mascotas de la mejor protección posible contra enfermedades graves y muchas enfermedades han sido erradicadas gracias a ellas. Hoy por hoy, unos segundos de incomodidad suponen una vida llena de salud y bienestar para tu gato.

¿Qué vacunas necesitan los gatos?

Hay varias vacunas que ayudarán a mantener sano a tu gato, el veterinario te informará sobre las más adecuadas.

Los gatitos generalmente necesitan su primera inoculación sobre las ocho a o nueve semanas de edad, y posteriormente una segunda y tercera dosis para terminar la vacunación sobre las 16 semanas de edad. Tu gatito necesitará una vacuna de refuerzo cuando tenga un año de edad y luego cada uno o tres años. 

Hay tres vacunas esenciales para los gatos:

Parvovirus felino (FPV)

También conocida como panleucopenia felina, el FPV puede causar síntomas graves en los gatos y a menudo es fatal en los gatitos. Afecta al aparato digestivo y el sistema inmunológico causando vómitos y diarrea.

Gripe felina

Hay dos virus que causan la gripe en gatos: el virus del herpes felino (FHV) y el calicivirus felino (FCV). La gripe felina es parecida a la gripe humana, causa el mismo tipo de síntomas como fiebre, secreción nasal, pérdida de apetito, letargo y estornudos, pero en los gatos también puede causar úlceras en la boca y los ojos. A diferencia de la gripe humana, que generalmente mejora después de un par de semanas, tu gato puede convertirse en un portador de por vida y sufrir brotes regulares. 

Además puede ser particularmente grave para los gatitos cuyo sistema inmunológico no es lo suficientemente fuerte como para combatirlo.

Virus de la leucemia felina (FeLV) 

Este virus altamente contagioso por contacto directo entre gatos,  ataca el sistema inmunológico causando cánceres como la leucemia y el linfoma, lo que supone una corta esperanza de vida para tu mascota.

Es difícil de diagnosticar ya que los síntomas suelen ser vagos (pérdida de peso, vómitos, letargo, diarrea), por lo que a menudo no sabes que tu gato lo tiene hasta que está gravemente enfermo. No existe cura para el FeLV, por lo que si tu gato es diagnosticado, necesitará tratamiento de por vida y cuidados especiales en el hogar, evitando además el contacto con otros gatos.

Existen otras vacunas que es posible que también desees considerar, por lo que tu veterinario puede aconsejarte acerca de las vacunas necesarias según el tipo de vida de tu mascota..

Chlamydophila Felis

Esta bacteria causa conjuntivitis dolorosa y secreción de ojos. Por lo general, infecta a los gatitos y con mayor frecuencia en hogares con varios gatos o criaderos donde hay gatos no vacunados.

Rabia

La rabia es un virus que afecta al sistema nervioso con un fatal pronóstico tanto para los animales como para los humanos, y no hay cura. La vacunación antirrábica dependerá del tipo de vida de tu gato y de los requerimientos legislativos regionales y de transporte animal.

¿Los gatos domésticos necesitan vacunas?

A pesar de que tengas la intención de que tu gatito no salga de casa o tenga contacto con otros gatos, el riesgo de contraer enfermedades infecciosas sigue existiendo. Algunos virus y bacterias sobreviven mucho tiempo en las superficies y pueden entrar en tu casa, por ejemplo a través de tu calzado o ropa. 

Por este motivo, es muy importante mantener protegido a tu gato frente a las distintas enfermedades mediante una correcta vacunación.

¿Tienen las vacunas para gatos algún efecto secundario?

Las vacunas para gatos son seguras y las reacciones son extremadamente raras.

Los efectos secundarios más comunes pueden incluir disminución del apetito y de la actividad, incrementos leves de temperatura o hinchazón leve en el lugar de la inyección. Por lo general, estos se resuelven rápidamente sin ningún tratamiento. Otros efectos secundarios menos comunes incluyen cojeras, diarreas o vómitos, los cuales son temporales. Aún así te recomendamos que contactes con tu veterinario en estos casos.

En casos extremadamente raros, un gato puede sufrir una reacción más grave, como convulsiones o dificultad para respirar. Si tu mascota presenta alguno de estos síntomas, ponte en contacto con tu veterinario cuanto antes.

¿Qué pasa si mi gato no se ha vacunado?

Si tu gato se ha saltado las vacunas, aún puede ser vacunado. Dependiendo de cuánto tiempo haya pasado, su respuesta inmune puede haber disminuido y es posible que necesite comenzar el proceso de nuevo. Tu veterinario te indicará qué hacer. Es mejor mantenerlo alejado de cualquier animal no vacunado hasta que haya recibido todas sus vacunas.

¿Cómo preparar a tu gato para las vacunas?

Debes mantener la calma y dedicar algo de tiempo a convencer a tu gato de que se meta al transportín. Una buena táctica consiste en hablarle en voz baja y suave mientras lo haces. Si nota que tú estás tranquilo, es mucho menos probable que se agite.

El transportín debe ser cómodo, estar forrado con una manta que le sea familiar y contener juguetes que huelan a casa. También puedes usar algunas golosinas para ayudar a calmarlo. Trata de mantener el tiempo que esté allí al mínimo y ten a mano algunos de sus snacks favoritos.

¿Qué sucede en una revisión de salud del gato y en una cita de vacunación?

La cita no es solo para vacunar a tu gato, es una oportunidad para que tu veterinario le haga una revisión de salud y detecte cualquier signo temprano de enfermedad. Es además una oportunidad para hablar sobre la prevención de muchas dolencias, parásitos y enfermedades que tu gato puede experimentar; particularmente a medida que envejece. También es una buena oportunidad para realizar pruebas de rutina, por ejemplo, pruebas de orina para controlar la función renal. Los veterinarios están acostumbrados a manejar gatos, incluso los más difíciles, y serán amables y conscientes de las necesidades de tu mascota. 

Para obtener más información sobre cómo vacunar a tu gato, ponte en contacto con tu clínica Medivet.